5 tips para un buen Diseño Editorial

¿Diseño Editorial? ¿De qué me hablas?

Hablamos de la rama del diseño gráfico que se encarga de construir visualmente todo tipo de publicaciones.

➔ Libros, revistas, catálogos, flyers, folletos, dítpticos, trípticos, calendarios…

Diseño + Maquetación

A menudo, Diseño / Maquetación editorial suelen emplearse como sinónimos. Sin embargo, aún cuando ambos conceptos presentan elementos comunes, no son exactamente lo mismo. Para ir al grano, diremos que el trabajo de Diseño Editorial se compone de una primera fase de Diseño y una segunda de Maquetación:

  • Diseño: es una fase profundamente creativa. Aquí diseñamos de cero todo un sistema visual en el que “encajaremos“ posteriormente todos los contenidos. Es el momento de tirar de nuestro querido Lorem ipsum y tomar las decisiones más difíciles: tamaño de página, retícula, márgenes, tipografías, jerarquías, paleta de color, creación de páginas maestras…

    ➔ En esta fase estamos construyendo un mueble a medida para todos nuestros trastos, que nos esperan guardados en sus cajas .doc

  • Maquetación: ya tenemos el cómo, ahora vamos a por el qué. Emplearemos las reglas gráficas que nos hemos dado para volcar el contenido definitivo de la publicación, con todos sus textos, imágenes y demás. Todavía no somos infalibles (pero casi), por lo que es muy probable que en el proceso tengamos que ajustar alguna de las configuraciones del diseño.

    ➔ Ya tenemos nuestro mueble vacío y reluciente, así que procedemos a llenarlo poco a poco, con orden y mesura, encajando todos los trastos en su sitio. Muy probablemente descubriremos al final el librazo aquel de fotografía aérea que alguien nos regaló, que no cabe en ningún sitio y tengamos que inventar algún apaño.

 

5 consejazos

Estos tips para un buen diseño editorial no son los más importantes ni los más llamativos.

Pero surgen de la experiencia tras muchos trabajos editoriales, y muy probablemente no los conozcas o no hayas pensado en ellos como reglas a tener en cuenta. Vamos al lío.

 

01. No abuses de las tipografías

  • No me cansaré de repetirlo: MENOS ES MÁS.

  • Usa 2 familias de fuentes tipográficas como máximo.

  • Asegúrate de que contrastan bien entre ellas, según su peso y su tamaño.

  • EVITA ESCRIBIR TEXTOS LARGOS EN LETRAS MAYÚSCULAS, YA QUE RALENTIZA LA LECTURA.

  • Utiliza las mayúsculas para destacar MENSAJES CORTOS.

balance tipográfico en el catálogo del “II Concurso AEFONA” (2021)

02. Controla las viudas y huérfanas

Ya, suena feo. Pero en diseño editorial nos referimos a estas líneas descolgadas que pueden interrumpir la fluidez de la lectura y deben evitarse o corregirse.

  • VIUDAS: son las líneas cortas que quedan aisladas al final de un párrafo y que aparecen en la parte superior de una página.

  • HUÉRFANAS: son las líneas cortas que quedan aisladas al inicio de un párrafo y que aparecen en la parte inferior de una página.

¿Cómo se arregla esto? Pues los programas de edición (Indesign, vamos) traen algunas herramientas para ello. Yo prefiero usar otros trucos, pero permitidme que me guarde algún secreto.

ejemplo de líneas huérfanas y viudas

03. Cuida las columnas de texto

➔ COMPOSICIÓN

  • ❌ El empleo de columnas exactamente iguales durante toda la página genera cansancio y aburrimiento al lector.

  • ✅ Por el contrario, una composición más asimétrica es más dinámica y despierta mayor curiosidad.

➔ TAMAÑO

  • ❌ Una columna de texto demasiado ancha o demasiado estrecha puede resultar incómoda a la lectura.

  • ✅ Se recomienda usar bien columnas anchas (65-80 caracteres / 12-15 palabras) bien columnas estrechas (45-60 caracteres / 7-9 palabras).

columnas equilibradas en el libro “Inspirats per la natura“ (2023)

04. Ten en cuenta el sangrado

Llamamos sangrado al margen exterior que se deja en los trabajos que van impresos hasta el borde de la página, para evitar que, al cortar en la guillotina, aparezcan márgenes blancos en los laterales. Es una pequeña tolerancia al error del corte.

Será necesario incluirlo siempre que haya algún elemento en la composición que esté dispuesto en un borde, “a sangre“, tales como imágenes, fotos o fondos de color.

➔ Si se trata de fotografías, ten en cuenta que se va a perder una pequeña parte de estas.

Su dimensión dependerá de los métodos de producción, según la imprenta. A modo de referencia:

  • deja 3 mm de sangrado por cada uno de los bordes en cuestión, como norma general

  • a veces la sangre deberá ser bastante mayor (hasta 2,5 cm) como en el caso de algunas portadas en las que la imagen “se dobla“ hacia el interior, siendo tapada por las guardas y generando el canto de las tapas.

ejemplo de sangrado en tapa dura del libro “Ártico“

05. Diseña por pares

Parecerá una obviedad, pero cabe la pena resaltarlo. A veces tendemos a entender una página como la unidad básica en el diseño de una publicación.

En la realidad, la experiencia del lector de un libro o revista hará que al abrir determinada página consuma visualmente ambas páginas como un todo, de un solo vistazo. Por este motivo:

  • la página par de la izquierda y la impar de la derecha están siempre conversando. ¿Las oyes? ¡Más te vale!

  • la separación entre ambas páginas (a veces llamado medianil) es un agujero negro del infierno. El mal hecho papel. Trata de no colocar imágenes aquí pues probablemente se distorsionen con el pliegue del libro, especialmente si la publicación tiene muchas páginas.

Family Tree a doble página del libro “Omugana”

 
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